miércoles, 11 de julio de 2012

Otro Miércoles Mierda


Es curioso que el viento de la noche sea tan fresco cuando todo el día ha sido caluroso. En el mundo hay tantas contradicciones: el día y la noche, el sol y la luna, la integral y la derivada, son opuestos, pero también son complementarios. Así se pasan todos mis días. Son constantes contradicciones vitalicias y jamás tendrán respuesta coherente, como Dios. Sin embargo, las contradicciones son las que regulan la vida, cada extremo se complementa con su opuesto para generar el balance. Nadie es totalmente sabio ni estúpido. Mis meditaciones nocturnas jamás tienen ningún sentido, me lo he planteado desde que comencé a escribir en este blog. Pero hay tanta incertidumbre en mis pensamientos que ya soy incapaz de formular pregunta alguna porque me invade la seguridad de que no serán respondidas, al igual que todas mis dudas adolescentes.
Es confuso también cómo veo a mi alrededor personas tan centradas en sus sueños y metas, tan claras en lo que la vida demanda de ellos, tan decididas a trabajar cada día para ser lo que quieren y yo aquí inconsciente, no sé ni qué esperar o hacer, llevo dieciocho años inventando pasiones y gustos impropios, la verdad es que no logro identificarme con nada en absoluto, soy SOLO en esta ciudad, probablemente también en este mundo. Seres individuales que carecen de empatía con la sociedad. Tal vez sea lo que mi hermana me llama, un ornitorrinco, tengo entendido que no son ni castores ni aves, pero el hecho es que tienen una cola de castor y una trompa de pato. Muy confuso.
Hola noche de Julio, aquí me he visto frente al ordenador deseando poder realizar algo interesante con mi vida, las horas de vacaciones veraniegas se pasan volando sin que pueda evitarlo. Mi tiempo para encontrar un empleo esta temporada se agota en lo que voy engordando sin hacer ejercicio físico ni mental. Las vacaciones dejan de serlo cuando estoy encerrado en esta habitación. Mentira, estoy divagando, prefiero no estar haciendo nada que quemando mis neuronas con ejercicios matemáticos que no llevan a ninguna parte, excepto el veinticinco por ciento en una nota, pero de resto NADA.
Tal vez deba contar esa experiencia que me llevé con Alexis la semana pasada.
Hace dos años que salí de segundaria, es decir que soy bachiller en ciencias de la república. Un día normal ejecutando mis rondas diarias por facebook veo la foto de un jovencito con piel blanca, contextura delgada y cabello liso castaño, bueno más bien alaciado. Yo de lo más normal miro la foto y la ignoro porque admito que más de la mitad de mis amigos de facebook son desconocidos. Luego de un ratico viendo mi inicio recibo un mensaje de un tal “Axel Seik Li”, casualmente es el mismo chico de la foto y yo me pregunto quién será. Voy a su perfil y amplío la foto con esperanza de reconocer el rostro y en efecto lo hice, era Alexis Araque, uno de los tantos chicos feos y anormales que estudió conmigo en los dos últimos años de bachillerato, realmente el chamo era horrible, tenía acné en toda la cara, era un poco alto y súper delgado, era el carajo con menos sex appeal del salón, nada de músculos, se me subía el ego cuando estaba a su lado, cero talento,  no era bruto pero tampoco se destacaba en ninguna asignatura, para mí era el típico chico equis. Al verlo me sorprendí. Se veía totalmente distinto, como si alguien con buen gusto se hubiese preocupado en comprarle ropa y plancharle el cabello, porque originalmente su cabello no es lacio, de hecho es muy ondulado como el mío, veo que hizo un poquito de ejercicio y claro una vez que sales de Anaco las marcas del sol se van de la piel. Su aspecto en sí es mucho más saludable y amigable, gracias a Dios y bien por él. Por la calidad de la fotografía no logré descifrar si ya no tenía acné, pero debo confesar que cambió para bien, estéticamente. Hablamos por unos instantes y me comenta que se mudó a Caracas a estudiar Contaduría Pública en la UCV. Me alegré por él y me despedí como suele hacerse después de una cordial charla propia de dos hombres que no se aman ni comparten un interés mayor al de la historia, otra vez gracias a Dios. Sí, el tipo sigue tan arrogante como antes, se cree la última pepsi.
Luego de aquel chat me puse a reflexionar y a repensar en lo diferente que luce la gente, no por sus cambios, sino por su apariencia física. Lo que quiero decir es que jamás vi en Araque sus verdaderos colores, lo que realmente significaba su personalidad o sus gustos, me limité a ver su exterior, jamás lo conocí en dos años académicos, pero en ese chat de minutos siento que logré conectar con lo que él significa, con lo que cumple en este mundo y en este país específicamente.
Medité –más bien intenté meditar, con fracaso- y no pude hallar mi significado, no pude conectar con mi alma. ¿Es eso posible alma gemela? Dime que no y seré feliz.
No es fácil pensar y sobre todo no es fácil seguir la línea a la que lleva ese pensamiento, las ideas me parecen desordenadas –al menos en mi cabeza-. La semana pasada terminé de leer “Sputnik, mi amor” y, al igual que la mayoría de las novelas que leo, me identifiqué con uno de los personajes, en este caso con Sumire, aunque yo no anhelo ser escritor ni novelista con tanta pasión como ella compartimos algo y es el estancamiento –si es que se puede decir así-, las ideas en desorden que suben o bajan a la cabeza pero que no logran ser plasmadas en letras por falta de palabras precisas, porque lo arduo de escribir es tomar las palabras correctas en el momento indicado y de la manera adecuada. No se logra escribir una buena novela sólo estudiando letras, sino relacionando todo el conocimiento en redacción y escritura con las emociones y sentimientos humanos, he ahí la huella y el arte de cada escritor. Como diría mi profesora de literatura universal, cualquiera puede escribir pero no cualquiera logra hacerlo bien. Personalmente me incluyo en la categoría de primitivista, aquellos que escribimos sin técnica ni razón, sólo inercia. Soy de los que no sabe escribir bien, quizá sea por mi falta de conocimiento, por mis bajas calificaciones en el castellano o por mi bajo nivel de lectura.
Como sea, el comienzo de estas vacaciones me está generando una expectativa patética. Debo hacer cosas distintas para cambiar mis vacaciones, ya no quiero que mis vacaciones sean normales. Es tiempo de volar. Siento haberte hecho perder tu tiempo.

Por cierto me encanta esta frase:

<<Everybody´s got a dark side. Can you love me? Can you love mine? >>
Dark Side – Kelly Clarkson.