miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ola k ase


Como de costumbre no tengo un plan. No tengo una idea. No se me ocurre un principio, sólo espero terminar saciado por ventura. Otra noche sin pensar, sin que me importe algo. Mis ganas. Se van y regresan las palabras. No hay metáforas. No hay ocurrencias. Soy como la cabeza de una belieber (EMPTY), tal vez una belieber supiese qué escribir, tendría quien adorar. Yo me quedo esta noche, con frío, sentado frente al computador leyendo tuits y sin ánimos de que acabe. Quiero que eso comience por casualidad. Quiero algo casual. Quiero salir. No sé qué quiero.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Mi música mi confidente


No la dejé -a ciencia cierta- simplemente no tenía ganas. Fuese envidia o desinterés no la dejé. De ninguna manera podría. Difícil siquiera imaginarme sin ella. No que me lo haya dado todo, pero sí lo mejor. El no-te-olvido que mis labios pronuncian, el no-me-canso que me obligo. No la dejé aunque nadie lo crea, aún estoy allí y no me alejaré. Por diseño o por inercia, tal vez como obsesión, pero no podría dejarle. ¿Quién habrá encontrado a quien?, ¿ella a mí? Ni lo imagino -a ciencia cierta-, no entiendo y puede que nunca entienda; como sea, no nos separamos y tampoco quise separarme. No era esa mi intención, jamás lo ha sido, estaba cansado y quería tomar descanso por mi bien, no implica mi distancia, no asegura mi ausencia. Seguimos juntos. Los desmentí. Soy su esclavo, pero con placer lo soy. No le dejo, ella no me dejará. Ella no me permitirá dejarle. Mi mente recordará y mi corazón sentirá. Mi piel se eriza y erizará de igual forma que ayer lo hizo. De la misma manera que en la primera vez. Somos iguales con evolución, con más volumen, a mayor fuerza. No somos uno, somos inseparables, decida quien decida, niéguelo quien lo haga. La musa, el arte. Somos personales, tu forma soy yo. El gas que se expande en el molde y la savia que me hace explotar. La música que siento, que soy. El ritmo que es la luz. El surgir de mi voz, el silencio. ¿Quién me representa sino tú? Usted es mi amiga, mi maestra, mi amante. Fiel, y no tan decente, amor. Mi música mi confidente.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Flashforward


Me dio miedo todo de ti. Se estremeció mi piel. Y me golpeabas. Yo me dejaba. Luego lo disfrutaba.

Nuestra canción comenzó a sonar. Con decisión me tomaste por la cintura. Mis mejillas sonrojadas. Tus labios tiritando. Eras otro en ese espacio. Yo era quien querías. Tú eras quien decían.

Nocivos y aplastados. Sin metas ni deber.

Una canción bastó. Un beso me enamoró. El niño resguardado. El amante escondido. La fruta creciente.

El verano. Tu seguridad. El hombre de los cuentos. Mis deseos. Tus sueños escondidos. El amante perturbado. El cigarro encendido.

Mima mis placeres y dame algo que hacer, si me abrazas morderé tu oreja derecha.

Quien más dulce con cuidado de no herir, hasta que me heriste.

Perdí y me convertí en quien temí.

Muero. Mientras vivo.

Estoy.

jueves, 29 de noviembre de 2012

¡Feliz día del Escritor!

Nace en Caracas, 29 de Noviembre de 1781, el más humanista de los venezolanos y del continente; filósofo, maestro, poeta y traductor. Nuestro ejemplo de educación y aprendizaje. Lo más bello, nuestro Andrés Bello.

Hoy Venezuela conmemora otro año en honor a este noble venezolano, inigualable. En honor a los escritores y escritoras de nuestra tierra. Admiración a quienes nos hacen amarlos u odiarlos, quienes nos sacan un suspiro sin la necesidad de sonidos ni ilustraciones, sólo letras. Gratitud a los creadores de un párrafo. Son los escritores los seres con más poder en el mundo, la envidia de los ángeles son, son eternos artistas.

Son ustedes, y serán, la devoción de los lectores, la razón de ser de quien posea un hemisferio derecho en el cerebro.

¡Feliz día del Escritor!

martes, 27 de noviembre de 2012

Es preocupante no tener nada que escribir. 
Algunas noches quisiera ser Súperman e inyectarme felicidad –como Pepita mi amiga, la pana siempre está feliz-. 
Esta noche por fin comienzo a relajarme y escribo algunas letras. Casi todos los días tengo un leve deseo de escribir, mas el cansancio y otras responsabilidades no me dejan concentrar. Prosiguiendo; estoy escuchando Enchanted de Taylor Swift, ah canción pa’ bella. Esta chica Swift no despierta en mí una admiración completa pero admito que en canciones como mine, forever and always y esta (enchanted) me ha cautivado completamente. Mine porque se la dediqué a alguien, forever and always la escuchaba cuando el guayabo y esta pues tiene una melodía nostálgica y me hace recordar ciertas historias de amantes, como me gusta llamar a mis platonismos. Y podría pasar esta noche entera escuchando la canción, de hecho creo que lo haré aparte de mirar American Horror Story. ¿Alguna vez has pensado en lo bella que sería una década de sólo escuchar toda la música del mundo y leer las historias más enternecedoras? Yo hoy lo deseé, pero por un instante imaginé cómo la música perdería su valor y los libros su preciosidad, entonces desistí y me convencí de que su escasez los hace especiales; no es que haya pocos libros ni mucho menos discos sino el tiempo para ello. Me complace leer en mi tiempo libre sin estrés y escuchar música para llorar o bailar. Me despido y aviso que cumplo años el 18-12, por si alguien llega a leer el presente post o por si seguimos vivos para la fecha. Por cierto, la foto... Pues vivo y experimento. No fumo, por salud y consciencia. Si me canso caminando 5 Kilómetros sin fumar, no me imagino si me envicio. Adiós.

Sé, pertenezcas o no.

:::Hurtblood:::


domingo, 28 de octubre de 2012

Muero, moriré


Y así me di cuenta de que tenía que escribir. No tuve concentración para terminar mis ejercicios de Electrónica, no podía preparar la clase del lunes. Ni siquiera quería cantar, bailar o tocar la guitarra. Mi cerebro se cansaba rápidamente, mi mente estaba lejana, fuera de mi radar. Mi pensamiento estaba en un área que no pude reconocer. Fue entonces cuando me percaté de la atracción que ejercía mi ordenador, me halaba cual imán, no quería usar internet precisamente. No fui capaz tan siquiera de leer alguno de los cuentos grotescos de José Rafael Pocaterra, mi libro de turno. La redacción me llamaba. Debía escribir algo, con sentido o no. Sincero o fantasioso, vanidoso o real. Eran como unas ganas de mear, en el plano moral o artístico. Mis dedos debían actuar, estaban al borde de la inutilidad. Sendos pedazos de huesos cubiertos de carne. Nada más destructivo que la inactividad. Debo teclear ya, pensé. Pero pronto llegaría lo que sería mi fracaso: una carencia de idea. No tenía inspiración. Simple inercia o hábito. Mi mente no pensaba. Dónde estaba yo, nadie lo sabía. Con una burbuja inmensa dentro de mi estómago, llena de dolor y rabia. De haber explotado, ya sería un homicida. Los minutos corrían, escuchaba “The tip of the iceberg”, mis dedos moviéndose sobre el teclado y mi mente aún sin regresar, o irse, del todo. Me frustra muchísimo, me amarga la idea de no saber qué contar, de no pensar. Tal vez los ejercicios con diodos ya habían acabado conmigo, ya habían violado mi lógica. Me sentía desolado, despellejado, sin fuerzas para luchar. Mi consuelo eran estas letras. Siento que mi muerte se avecina y no por suicida, sino que siento un agotamiento en mi corazón. Mis dientes apretujados de rencor. Estoy inconforme con mi vida, con este mundo, quiero vivir. No logro el éxito, no consigo ser feliz por más que trate, o no trate. Rodeado de soledad, de gritos y preguntas. De palabras que me llenan de dudas. De tweets. Justo en ese momento me doy cuenta. He sido una víctima más de la infoxicación; esto no es más que el exceso de información, importante o no. Sé todo de todos, aun sin haber tenido ese objetivo. No quiero saber un coño de la vida de nadie más. Esta noche no quiero dormir. Quiero morir, morir y revivir para enfrentarme al mundo. Cansarme de nuevo, pensando o escribiendo. Que mis oídos se aturdan por los decibeles de mis audífonos. Quiero que me besen y me toquen en la oscuridad mientras desaparezco. Quiero ser rogado por un beso y despreciado por la mujer más bonita, o la más fea, del frente. No quiero desaparecer sin dejar mi marca. Quiero ser conocido, ¡maldita sea! Sobreviviré. Renaceré, pero esta vez seré feliz, no un esclavo como me has tenido. Moriré, pero porque querré, no por tus condenas. Muérdeme muy fuerte y sangraré, más no te golpearé ni me defenderé. No seré, pero intentaré ser. No llegaré, pero correré y me detendré a jadear cuando lo desee. Esta noche permanezco solo y me creo alguien. Como la cicatriz perduraré en este mundo, porque me lo han dicho las letras y porque tengo derecho a creer. No olvido, perdono. Te deseo y no te tengo, pretendo que nada es, pero todo sí, todo sí lo es. Esta noche te quiero. Esta noche me masturbaré en mi soledad porque tendré tus ojos clavados en mi cabeza, mi notable pequeñez. Me dejaré dormir o morir, no sabré sino hasta mañana y tú sí que nunca lo sabrás. Y como Lana, mi amor es dulce como la canela. Deséame suerte, apláudeme y abrázame. No me beses porque me derrito.


Hurtblood

lunes, 15 de octubre de 2012

ODA A LAS COSAS

Amo las cosas loca, locamente.
Me gustan las tenazas,
las tijeras,
adoro las tazas,
las argollas,
las soperas,
sin hablar, por supuesto,
del sombrero.


Amo todas las cosas,
no sólo las supremas,
sino las infinitamente chicas,
el dedal, las espuelas,
los platos, los floreros.


Ay, alma mía,
hermoso es el planeta,
lleno de pipas
por la mano conducidas
en el humo,
de llaves,
de saleros,
en fin,
todo lo que se hizo
por la mano del hombre, toda cosa:
las curvas del zapato,
el tejido,
el nuevo nacimiento del oro sin la sangre,
los anteojos,
los clavos,
las escobas,
los relojes, las brújulas,
las monedas, la suave suavidad de las sillas.


Ay cuántas cosas puras
ha construido el hombre:
de lana,
de madera, de cristal,
de cordeles,
mesas maravillosas,
navíos, escaleras.


Amo todas las cosas,
no porque sean
ardientes o fragantes,
sino porque no sé,
porque este océano es el tuyo,
es el mío:
los botones,
las ruedas,
los pequeños tesoros olvidados,
los abanicos en cuyos plumajes
desvaneció el amor sus azahares,
las copas, los cuchillos,
las tijeras,
todo tiene en el mango, en el contorno,
la huella de unos dedos,
de una remota mano

perdida en lo más olvidado del olvido.

Yo voy por casas,
calles,
ascensores,
tocando cosas,
divisando objetos que en secreto ambiciono:
uno porque repica,
otro porque es tan suave
como la suavidad de una cadera,
otro por su color de agua profunda,
otro por su espesor de terciopelo.


Oh río irrevocable de las cosas,
no se dirá que sólo amé
los peces,
o las plantas de selva y de pradera,
que no sólo amé
lo que salta, sube, sobrevive, suspira.
No es verdad:
muchas cosas me lo dijeron todo.
No sólo me tocaron o las tocó mi mano,
sino que acompañaron de tal modo
mi existencia que conmigo existieron
y fueron para mí tan existentes
que vivieron conmigo media vida
y morirán conmigo media muerte.



Pablo Neruda

lunes, 1 de octubre de 2012

sábado, 29 de septiembre de 2012

Septiembre 14. 11:50PM. Anaco


Me encuentro en un nuevo día. Como en la última escritura también escucho “cambié de nombre”. Aún no he terminado de leer el libro de cuentos de Julio Cortázar que me conseguí en la pequeña biblioteca de mi tía Marielys. En estas vacaciones rompí mi récord en libros (no he sido muy dedicado a la lectura), no sé cuántos y la noche me impide querer recordar la cantidad exacta. A mis 18 años tengo tantos sueños frustrados que me siento matusalén, pero confío en el éxito venidero y refugio mi fracaso en las altas expectativas de mi niñez, realmente creía que la vida era más fácil, pero es precisamente ésta quien me demuestra lo equivocado que estaba y sigo estando… Porque a mi visión la vida es bastante sencilla pero mi nivel siempre ha estado por debajo del indicado como mi estatura: mido 1,65cm.
No he conocido un escritor, no he conocido a una escritora, no he besado a una escritora… cuántas cosas he dejado de buscar. Mis silencios cada vez son más largos y mi dificultad para recordar las palabras de mi vocabulario aumenta con el tiempo. Todo nos maltrata, hasta lo que nos causa placer. Inaudito. Si alguien me hubiese dicho que pasaría el tiempo escribiendo… realmente lo hubiese creído. Sonará incoherente pero siempre me ha gustado escribir y expresarme, no así siempre leer y apreciar otras obras. Tal vez no tengo la calidad de espectador, me cuesta entender a las personas, no tengo esa sensibilidad humana de la que los más cultos se jactan. Pero sí siento como cualquier ser vivo… Sí, soy un ser vivo o al menos eso indica la ciencia. Pero aunque soy tan callado y puede que tímido, de pocas palabras, me gustó escribir desde pequeño sin embargo no lo llevé a cabo por más de un día debido a mi carencia de vocabulario y vida, porque aunque me muevo siento que estoy muerto, más bien estaba, así mismo, estaba muerto. No soy tan bueno en la música, me cuesta escuchar, sin embargo amo reproducir sonidos y cantar, me lleva a un lugar personal, tal vez sea mi corazón o mi mente (si es que estas dos cosas no son la misma), yo en mi ignorancia disfruto como todos los ignorantes. Es por eso que canto en este momento “la misma distracción” (el disco ya va por la pista 5 y la repetiré una vez más.
Extrañamente me aburrí de estar despierto (es puro sarcasmo, verdaderamente es lógico y cierto) y me preparo para dormir. Tal vez sea mi penúltima noche en Anaco. Mi ciudad cómo te extraño, aunque Anaco es una fiel amante y una muy satisfactoria. Debo regresar a mi hogar. La rutina me ha malacostumbrado. Qué triste aunque delicioso. Esta canción dura 2:32 minutos y es muy rica, se llama implosión y pues es del disco de viniloversus.

Septiembre 13. 11:49PM. Anaco.


La noche crece. La noche es joven. La punta de la manecilla en el reloj rodea constantemente su centro. Ascienden las horas. Empeño del hombre en hacer el tiempo finito. Fue así como se reproducía el disco de viniloversus. Siempre es grato escuchar un buen disco, sabe Dios que éste es mi delirio. Discos indie que vienen y se quedan. Letras que se graban con tinta indeleble sobre las paredes de mi memoria, con o sin sentido, como grafitis. Los adultos tenemos sentimientos complicados, esa complejidad que siempre me interesó desde adolescente aunque mis acciones no demostraban precisamente concordancia con lo que deseaba. La muerte, el deseo, el trabajo, todo sin solución. Humanos simples: una raza despreciable. Adultos bipolares sin vísceras. Algún viejo indicó sabiduría en la vejez, sólo los tontos se creen a sí mismos sabios (que Dios me perdone, soy un adulto tonto). Dígame qué ver y hacer, por quién votar en las presidenciales pero no me diga qué música escuchar, mi corazón está bien sincronizado con mis oídos. Viniloversus: mi banda indie favorita venezolana de esta noche, me hace sentir lo que es ser adulto. Me amaño lentamente. Los acordes y su distorsión me llevan, floto. Sin algún sentido escribo con esta máquina que no es mía. Se me hace incómoda y no logro acostumbrarme a este teclado, gracias a la vida por este programa y su corrector. Imagino que así se siente un amante infiel inexperto. Yo sería un escritor inexperto fiel a la ignorancia. Esto es lo que los esnobs hacemos es nuestro tiempo: cagarla. En este momento estaría en la relativa comodidad de mi habitación escuchando y viendo mis shows favoritos mexicanos. La cultura nos esclaviza. Pobres indies que se creen adultos. Pobres niños que se creen indies. Mi ropa íntima huele horrible, tal vez a comida descompuesta remojada. El tiempo ha pasado y aún no he podido centrar un tema para discutir conmigo mismo. El interior venezolano tiene ese efecto en mí (al igual que en los teléfonos inteligentes): me pone analógico, se me hace difícil pensar. Mi vocabulario se limita y mi memoria se jubila. Tal vez sea el calor del estudio o la música que me deja drogado mientras, en lugar de llevarme a repensar, me invita a bailar, pero con quién y por qué. Se movió mi cabeza y decido no escribir más, exactamente como en días en el interior. Mi frustración no me importa. Quiero limitarme a escuchar el disco sin pensar, sólo sentir, pero por alguna razón no paro de escribir inmediatamente. Sé que pronto me cansaré y me iré como en momentos pasados y venideros de seguro. La música me atrapa y me involucra en este instante, me siento parte del mundo. Y decido que escribiré hasta que el orden aleatorio del reproductor de Windows se ponga en la pista número cinco, “la misma distracción”. Y justamente por haberme tardado  tanto en la palabra antes del último punto pasado ya se está reproduciendo la canción. Dejaré de escribir, guardaré lo escrito y escucharé lo que queda de pista.

viernes, 21 de septiembre de 2012

La muerte de Maury


No tuve el valor. Las escaleras se me antojaron oscuras y llenas de espinas. Luego de mirar a la sala me atrevo contra mi voluntad a pisar el primer escalón con la suela de mis zapatillas pero me vence la razón, doy media vuelta y regreso a la cocina donde se encuentra Dora. Era Maury la abuela paterna de Victoria y Estefanía, la segunda era quien nos había recibida en sollozos y con la cara gacha, así estaba de triste la más risueña castañuela de esa casa. Victoria era la mayor y tal vez por eso la más fuerte, sin embargo la menor a pesar de ser tan sentimental no era débil en lo absoluto, sólo transparente. En la planta de abajo sólo vimos a Estefanía, Vicky estaba en su habitación preparada para dormir según nos había dicho Dora. Había fallecido en la clínica hace dos o tres horas antes de que llegáramos. Recibimos la noticia en el auto mientras regresábamos de las vacaciones en Anaco. Gloria, quien era la esposa de mi papá, había llorado largo rato. Dios sabe que no es mi fuerte el dar consuelo y mi etiqueta es cuestionable al ochenta por ciento aproximadamente, por ello me limité a callar y permanecer en mi asiento sin tocar a mi madrastra que estaba vuelta lágrimas y mocos. La curiosidad no tardó en conducirnos a Ricardo, mi hermano menor, y a mí al borde de las escaleras. Sólo mirarlas me resultaba pesado, pero era un deber moral. Acompañar a nuestras primitas en tan inmenso dolor, con todas las incomodidades que la muerte representa. Subimos programándonos para no hacer chistes ni mostrar la más mínima chispa de felicidad. Habíamos conocido a la señora Maury, yo recientemente. Compartimos con la difunta en muchas reuniones en casa de las niñas e incluso fuimos algunas pocas veces a la suya que estaba bastante cerca. Estando arriba sentía un peso sobre mis hombros, mi cuerpo se inclinaba en caída sobre las escaleras pero no me dejé vencer, tomé la delantera y toqué la puerta antes de entrar. Tras asegurarnos de que nadie estuviera sin ropas saludamos a Victoria con un abrazo para no ver su cara, aunque para sorpresa de ambos lucía un aspecto relativamente saludable, casi como de costumbre, de todas maneras no hicimos bromas porque éramos conscientes de su pérdida. Nos sentamos en la cama y escuchamos la conversación de Orianna, mi hermana de diecisiete años, con Victoria. Cualquier rastro de tristeza ya se había disipado luego de una hora gracias a los comentarios y preguntas de mi hermana al igual que la naturalidad y fortaleza de Victoria para contestar a estas de la mejor manera como la buena anfitriona que siempre ha sido. Ricardo y yo nos limitamos a sonreír y enseriarnos cuando correspondía. Luego se sumaron algunos primitos de las niñas que permanecieron con nosotros hasta que mi papá subió a decirnos que nos íbamos. Gracias a Dios, eso fue anoche y lo que al principio parecía una pesadilla bien negra se convirtió en una visita sencilla (dentro de lo que cabe para una reciente muerte). Aunque no fui al funeral (por lo que me siento algo culpable) sigo acompañando a mis primas en su dolor. Cómo es de impredecible el futuro, alguien que conoces y has visto varias veces está y de repente ya no. Qué fuerte es soportar la muerte de un familiar. Sólo he estado presente en funerales pocas veces, pero no en la de alguien muy cercano. Me aterra pensar en el sufrimiento que vendrá con la muerte de seres queridos que sé que morirán, me lo dice la lógica y la historia. Quiero vivir, vivir a lo grande y compartir mi amor. Hay tantas canciones que hablan de amor, pero esta noche no me llega ninguna a la mente, lo que me entristece y me quita un pelo de ilusión. Sonará egoísta pero me alegra no ser yo quien murió porque me recuerda que no he cumplido mi propósito en la Tierra. Doy gracias a Dios por este don: la vida. Doy alabanzas al cielo y deseo que Maury pueda descansar en paz.

miércoles, 11 de julio de 2012

Otro Miércoles Mierda


Es curioso que el viento de la noche sea tan fresco cuando todo el día ha sido caluroso. En el mundo hay tantas contradicciones: el día y la noche, el sol y la luna, la integral y la derivada, son opuestos, pero también son complementarios. Así se pasan todos mis días. Son constantes contradicciones vitalicias y jamás tendrán respuesta coherente, como Dios. Sin embargo, las contradicciones son las que regulan la vida, cada extremo se complementa con su opuesto para generar el balance. Nadie es totalmente sabio ni estúpido. Mis meditaciones nocturnas jamás tienen ningún sentido, me lo he planteado desde que comencé a escribir en este blog. Pero hay tanta incertidumbre en mis pensamientos que ya soy incapaz de formular pregunta alguna porque me invade la seguridad de que no serán respondidas, al igual que todas mis dudas adolescentes.
Es confuso también cómo veo a mi alrededor personas tan centradas en sus sueños y metas, tan claras en lo que la vida demanda de ellos, tan decididas a trabajar cada día para ser lo que quieren y yo aquí inconsciente, no sé ni qué esperar o hacer, llevo dieciocho años inventando pasiones y gustos impropios, la verdad es que no logro identificarme con nada en absoluto, soy SOLO en esta ciudad, probablemente también en este mundo. Seres individuales que carecen de empatía con la sociedad. Tal vez sea lo que mi hermana me llama, un ornitorrinco, tengo entendido que no son ni castores ni aves, pero el hecho es que tienen una cola de castor y una trompa de pato. Muy confuso.
Hola noche de Julio, aquí me he visto frente al ordenador deseando poder realizar algo interesante con mi vida, las horas de vacaciones veraniegas se pasan volando sin que pueda evitarlo. Mi tiempo para encontrar un empleo esta temporada se agota en lo que voy engordando sin hacer ejercicio físico ni mental. Las vacaciones dejan de serlo cuando estoy encerrado en esta habitación. Mentira, estoy divagando, prefiero no estar haciendo nada que quemando mis neuronas con ejercicios matemáticos que no llevan a ninguna parte, excepto el veinticinco por ciento en una nota, pero de resto NADA.
Tal vez deba contar esa experiencia que me llevé con Alexis la semana pasada.
Hace dos años que salí de segundaria, es decir que soy bachiller en ciencias de la república. Un día normal ejecutando mis rondas diarias por facebook veo la foto de un jovencito con piel blanca, contextura delgada y cabello liso castaño, bueno más bien alaciado. Yo de lo más normal miro la foto y la ignoro porque admito que más de la mitad de mis amigos de facebook son desconocidos. Luego de un ratico viendo mi inicio recibo un mensaje de un tal “Axel Seik Li”, casualmente es el mismo chico de la foto y yo me pregunto quién será. Voy a su perfil y amplío la foto con esperanza de reconocer el rostro y en efecto lo hice, era Alexis Araque, uno de los tantos chicos feos y anormales que estudió conmigo en los dos últimos años de bachillerato, realmente el chamo era horrible, tenía acné en toda la cara, era un poco alto y súper delgado, era el carajo con menos sex appeal del salón, nada de músculos, se me subía el ego cuando estaba a su lado, cero talento,  no era bruto pero tampoco se destacaba en ninguna asignatura, para mí era el típico chico equis. Al verlo me sorprendí. Se veía totalmente distinto, como si alguien con buen gusto se hubiese preocupado en comprarle ropa y plancharle el cabello, porque originalmente su cabello no es lacio, de hecho es muy ondulado como el mío, veo que hizo un poquito de ejercicio y claro una vez que sales de Anaco las marcas del sol se van de la piel. Su aspecto en sí es mucho más saludable y amigable, gracias a Dios y bien por él. Por la calidad de la fotografía no logré descifrar si ya no tenía acné, pero debo confesar que cambió para bien, estéticamente. Hablamos por unos instantes y me comenta que se mudó a Caracas a estudiar Contaduría Pública en la UCV. Me alegré por él y me despedí como suele hacerse después de una cordial charla propia de dos hombres que no se aman ni comparten un interés mayor al de la historia, otra vez gracias a Dios. Sí, el tipo sigue tan arrogante como antes, se cree la última pepsi.
Luego de aquel chat me puse a reflexionar y a repensar en lo diferente que luce la gente, no por sus cambios, sino por su apariencia física. Lo que quiero decir es que jamás vi en Araque sus verdaderos colores, lo que realmente significaba su personalidad o sus gustos, me limité a ver su exterior, jamás lo conocí en dos años académicos, pero en ese chat de minutos siento que logré conectar con lo que él significa, con lo que cumple en este mundo y en este país específicamente.
Medité –más bien intenté meditar, con fracaso- y no pude hallar mi significado, no pude conectar con mi alma. ¿Es eso posible alma gemela? Dime que no y seré feliz.
No es fácil pensar y sobre todo no es fácil seguir la línea a la que lleva ese pensamiento, las ideas me parecen desordenadas –al menos en mi cabeza-. La semana pasada terminé de leer “Sputnik, mi amor” y, al igual que la mayoría de las novelas que leo, me identifiqué con uno de los personajes, en este caso con Sumire, aunque yo no anhelo ser escritor ni novelista con tanta pasión como ella compartimos algo y es el estancamiento –si es que se puede decir así-, las ideas en desorden que suben o bajan a la cabeza pero que no logran ser plasmadas en letras por falta de palabras precisas, porque lo arduo de escribir es tomar las palabras correctas en el momento indicado y de la manera adecuada. No se logra escribir una buena novela sólo estudiando letras, sino relacionando todo el conocimiento en redacción y escritura con las emociones y sentimientos humanos, he ahí la huella y el arte de cada escritor. Como diría mi profesora de literatura universal, cualquiera puede escribir pero no cualquiera logra hacerlo bien. Personalmente me incluyo en la categoría de primitivista, aquellos que escribimos sin técnica ni razón, sólo inercia. Soy de los que no sabe escribir bien, quizá sea por mi falta de conocimiento, por mis bajas calificaciones en el castellano o por mi bajo nivel de lectura.
Como sea, el comienzo de estas vacaciones me está generando una expectativa patética. Debo hacer cosas distintas para cambiar mis vacaciones, ya no quiero que mis vacaciones sean normales. Es tiempo de volar. Siento haberte hecho perder tu tiempo.

Por cierto me encanta esta frase:

<<Everybody´s got a dark side. Can you love me? Can you love mine? >>
Dark Side – Kelly Clarkson.

sábado, 30 de junio de 2012

Viejo y Agradable Recuerdo

Bueno el siguiente enlace es un video cortico del detraz de cámara del laboratorio de física 1 que hicimos en el segundo semestre, me traen buenos recuerdos y me alegra haberme equivocado tanto, cómo extraño estudiar con mis cómpas.

Dale Click para el VIDEO

3:02 AM y aún no olvido


Aún no olvido cómo me sentí ayer, sus ojos estaban sobre mí, sobre nosotros, yo creo que esperaban algo más, yo quería asombrarte pero el talento se escondió en ese instante y mi voz no alcanzó los decibeles adecuados, mis gestos exageradamente nerviosos tampoco fueron de mucha ayuda, grandísimo torpe que soy. Lo estropeé todo. Ahora ni siquiera seré capaz de mirarte y tú no sabrás que existo, pero soy el ridículo del frente, del salón de al lado, el que trató de actuar pero sólo se movía sin mover ni conmover. Dime que es cierto. La ilusión estaba, la de hacerlo bien, pero las condiciones no me favorecieron, Dios siempre nos castiga por lo que no podemos imaginar, y ese fue mi error, debí prepararme para hacer el ridículo, pero me dejé sorprender por su repentina aparición. Tantos ruidos y miradas de compasión todavía se posan en mi memoria. Porque vivir es difícil y aun más lo es actuar, gracias a Dios por los actores y perdón por arruinar todo. Cuento con que esta situación me hará crecer. En cuanto a ti, espero olvidarte y no volverte a ver más nunca en mi vida, sino te lo he dicho te lo diré: Estoy celoso. Odio estar celoso sin poder hacer nada, soy humano. Y aunque confío en que nunca leerás este post, sé que mis tristezas te llegarán y sentirás el nudo en la garganta que no sentiste cuando me viste en escena.

jueves, 31 de mayo de 2012

Una idea pendiente

Me parece que no me equivoco al pensar que todos estamos confundidos en lo que queremos hacer para el resto de nuestra vida, es decir nuestro futuro, sobre todo a nuestra edad.
Lo que quiero decir es que se ambiciona con el éxito, pero el detalle es la oscuridad de lo que se quiere, tantas opciones en este mundo y todas tan maravillosas y originales. Uno se encuentra en el medio de un sinfín de caminos y ni putica idea de cuál tomar; la música, pintura, escritura, cine, ingeniería, medicina, leyes,  letras, psicología, educación, contaduría, idiomas, deportes, política y a la final tantas opciones que en vez de volverse una ayuda o una genialidad, ya que puedes ser "lo que quieres", también se vuelve una piedrita en el zapato. Tantas opciones, deseos humanos de experimentar todo lo que podamos, pero en el globo terráqueo lo económico es indispensable y distinguirse en ciertas áreas se convierte en primordial para vivir cómodamente, por lo tanto debe elegirse un camino y siempre existirá la duda.
En lo personal, me gusta mucho la Ingeniería, pero no puedo pensar solamente en esta carrera para vivir. Estoy seguro que la vida fuera de la Ingeniería es mucho más hermosa, y mira que la Ingeniería tiene una belleza indescriptible, bueno, sólo con números. El teatro es lo que se está convirtiendo en mi proyecto de vida, vamos a ver cómo resulta. De pequeño siempre quise y todavía quiero estudiar Idiomas Modernos, me gustan los idiomas occidentales, increíblemente no me llama ni un poquito la atención la cultura asiática, excepto algunas series animé. Díganme loco pero así soy. Lo cierto es que a los 15 años uno no sabe qué elegir y te encuentras con que tú no lo haces, son las circunstancias y las posibilidades quienes te inducen a estudiar (en caso de estudiar) lo que sea necesario, lo quieras o no,  sueñes con ello o no. Pero es de sabios adaptarse si no hay más remedio. Mi pensar es graduarme de Ingeniero Electricista y luego pagarme la carrera de teatro, creo que será mi vida. Hasta ahora no quiero prole. Bueno, viviré.

Otro jueves pre-viernes

Como siempre, es jueves y aún no tengo nada planeado para mañana. Jhumy propuso una idea genial. Dentro de un ratico la llamo para cuadrar lo que haremos. De todas formas presiento que nos mandaran a repetir el ejercicio. Bueno, ¿qué se le hace?
La vida se pasa en un momentico, por eso hoy me mojé en la lluvia.
Díganme copión, pero me sentí “infinito”
A la gente que sabe Inglés le recomiendo “the perks of being a wallflower” de Stephen Chbosky.

viernes, 25 de mayo de 2012

Forever improvisado

Se levanta cansado de tanto soñar. Procede a encajarse sus zapatos uno por uno. Sale de su espacio dispuesto a deambular. Enciende un cigarrillo para despejar su mente, el frío le obliga a introducir sus manos en los bolsillos laterales del pantalón. Llega a la calle donde solían gritar y enciende una vela a la vez que apaga el cigarrillo consumido. Confiesa su dolor a la fotografía de su amada. Ella murió el año pasado.

Bueno, prácticamente es lo que voy a hacer hoy en teatro. ¡¡Que-me-salve-la-improvisación!!

martes, 22 de mayo de 2012

Soledad Pública

Hoy volví a fumar, por segunda vez. No sé qué pensaría mi madre si se enterara, no creo que me juzgara ni se sintiera defraudada o algo por el estilo, sino lo asombrada que estaría, es decir, a primera vista parezco un chamo excepcional; cero vicios, pero internamente soy un desconocido para todo el mundo. Un amigo me preguntó porqué quise fumar. La verdad es que todo comenzó con una simple tarea de teatro, aunque el antojo de fumar me vino al ver el video “we found love” de Rihanna, no sé si sabes aquel en el que la caraja se fuma un lote de cigarros, me pareció un acto rudo y súper genial, sin embargo era más que todo inconsciente, así como que me gustaría fumar pero jamás lo haré; bueno, pues sólo necesitaba un empujoncito y ese fue el que me dio la tarea de teatro. La asignación se llama “Soledad Pública” y como su nombre lo indica se trata de hacer algo que únicamente se haría estando solo, claro hay que actuar en frente del grupo sin mímicas ni objetos irreales. Leyendo algunos posts con respecto al teatro, encontré cómo esta estrategia se usa para ir eliminando el miedo escénico a la vez que permite al actor sacar sus verdaderas emociones, por lo general se realiza una introspección y se emplean recuerdos, es algo rudo pero brinda un crecimiento tremendo, según lo que leí. En fin, llegado el viernes 18 de Mayo, no preparé nada, mi cabeza estaba en off, o sea improvisé asquerosamente. Les cuento: llevé el cuatro de mi papá, aprendí unos acordes y toqué “blue jeans” de Lana del Rey (una vaina rara pues), la gente que entró ese día (espectadores sin oficio que a la final no me queda claro si se unirán al grupo o sólo querían husmear un ratico) se cagó de la risa, no sé si le ha pasado que se burlan de usted por el sencillo hecho de ser diferente, bueno así mismo ocurrió, y finalicé mi demostración con una reflexión sin pies ni cabeza. Recuerdo que mis palabras fueron algo como “algunos me preguntan por qué me gusta estar solo, y sí, es totalmente cierto… odio el afecto, la gente es una mierda… me encanta la soledad, y es porque no tengo alguien que me esté juzgando excepto por mí mismo, puedo ser un marciano (poniéndome mis lentes de marciano), un perrito (me encajé mi collar de perro) o fingir que fumo (con el cigarro sin prender en la boca), pero más que todo me gusta componer melodías, me siento libre, feliz y hasta sexy, así soy yo.” Definitivamente entra en lo más ridículo que he dicho en mi vida. Al final de la clase el profe nos hace las acotaciones, nos da recomendaciones y nos muestra los elementos que usamos o nos faltaron. El carajo me dijo que el personaje se parecía mucho a mí, y que no era el personaje quien estaba en escena sino yo, o sea que no actué, sólo fui quien usualmente soy, por lo tanto me mandó a repetir el ejercicio. La parte buena es que nadie lo hizo bien (XD). Ahora, para este viernes tengo algo medio planeado; se trata de un chico (o chica, aún no me decido) que en su soledad es diferente a la persona perfecta que siempre es, comienza a fumar un lote de cigarros unidos (lo saqué del video de Rihanna), bebe alcohol mientras escucha una canción deprimentemente sexy (he pensado en alguna de Lana del Rey). Pero cuando está solo habla con su difunta madre, le prende una velita a la vez que sigue fumando, le habla defendiendo a su novio (creo que va a ser gay, no estoy seguro), le dice que la extraña, que necesita un abrazo, consejos, café con leche, vainas así, pero cuando sigue defendiendo al novio, surge una alteración, un matiz sicópata enojado, algo así como que “tú no sabes nada, el me quiere y no le voy a dejar, lo amo, el no es un ladrón y si le llegas a tocar te juro que te quemo”, toma la foto y la prende con la llama de la vela, mira la fotografía ardiendo con ternura, le pregunta “¿lo has entendido?”, luego se sonríe y finaliza “por eso te quiero tanto mami, tú siempre sabes cómo hacerme sentir bien”, dirige la mirada hacia el público y les guiña el ojo. Una vaina loca, lo sé, pero tengo un buen presentimiento. El éxito me espera. Como necesito ideas nuevas y realizables por mí, nada ni muy arrecho ni muy simple, decidí compartir esta entrada con gente creativa que siento me ayudará con ideas gratis. Gracias por desperdiciar tu tiempo en este sitio, hasta una nueva entrada.

domingo, 29 de abril de 2012

Nada es para siempre (MADURA PETER PAN)

Fuimos lo que fuimos y jamás olvidamos lo que no queríamos ser.
Comenzaste a reprochar cada paso que daba, nada te importaban mi felicidad o mis incomodidades.
No quiero escuchar más las tristezas que quieras contarme, acéptalo; ya es hora de crecer Peter Pan.
No negaré que fue el más grande placer haberte conocido y tener todo tu cuerpo entre mis dedos.
La guerra no es la que comenzamos, sino la que nos separó. La distancia junto con el silencio se convirtió en nuestra primera necesidad.
Y simplemente no es que se nos haya acabado el amor o la camaradería sino que jamás fuimos iguales, ni siquiera parecidos y en algún momento tenía que romperse nuestra relación, pero está bien, la vida debe ser así, yo siempre te recordaré mas no te echaré de menos. Nadie tiene que ceder su propia felicidad para alabar al otro. Ha llegado el momento de dejar a un lado la filosofía romántica de que el amor dura para siempre. Sapegato. Así no debe ser, nada es para siempre y la rutina no debe apoderarse de ningún ser vivo. YO no seré la excepción que confirme esa regla absurda.

Tiempos que no vuelven

Cualquier tiempo pasado es mejor que el presente; cuando solíamos gritar desaforados para librarnos de contar y seguir escondiéndonos, cuando más valía ensuciarse con la tierra y abrirle todos los huecos posibles al pantalón que un PSP o un Xbox360. Los días de gloria suelen pasar en lo físico pero sus recuerdos no dejarán la mente jamás, es un tatuaje dibujado por la dicha. Aquel dolor abdominal de tanto reír, así como el de las piernas de tanto correr, ambos se quedan en la mente y aunque no son reales son recordados por nuestro ser consciente. ¿Recuerdan, Sofía, Andrés, Juancito? Cuando jugábamos pote - pote o quemados, nos divertíamos golpeándonos y devolviéndonos los golpes, con olor a mono hasta en el cabello. Sofía siempre era la que no quería ensuciarse el vestidito, siempre temía arruinar la obra maestra que su madre hacía con su cabello y los ganchitos rosados que amaba comprar en el mercadito del centro. A la final siempre terminaba cediendo a nuestras largas súplicas, ¿recuerdan muchachos? Y es que no podíamos ser pandilleros sin una fémina, esa era la belleza del grupo, era lo sutil entre un trío de cavernícolas. Con sus manitas blancas y sus uñas pintadas de brillo escarchado, siempre me daba un manotazo en la cabeza cuando le lanzaba un cumplido, desde el principio supe que las mujeres son más complicadas que las teorías newtonianas, ¡y cómo pegaba de duro esa condenada!, la cabeza me terminaba roja. La protegíamos como a nuestra hermanita bebé. Que nadie se atreviera a meterse con Sofiíta porque le iba mal en el recreo. Una vez Sofi vino llorando porque Carlitos le había echado punta de lápiz en el cabello frente a todo el mundo. ¡Pobre Carlitos!, desde ese entonces creo que jamás volvió a tocar el cabello de una niña luego de semejante paliza que le dimos. Andrés siempre era el más peleón, no aguantaba dos pedidas para arremangarse la camisa, por eso me encantaba estar con él, prácticamente hacía el trabajo sucio. Un día la señora Rodríguez vino a mi cumpleaños, apenas tenía una semana de mudada al vecindario, con su hijo entre las faldas. Recuerdo que tenía una caja envuelta en papel de regalo y se lo entrega a Andrés para que me lo diera. Qué carajito más pendejón, pensé. Con esa camisita hasta el cuello que daba la impresión de estar asfixiándose, los pantalones hasta el ombligo y zapatos más lustrados que trompeta de trompetista. La cara de Andrés era un vacilón la primera vez que le miré, me observaba como si lo fuese a morder. El cabello ridículamente peinado con esa raya en el medio y el rostro lleno de pecas. Luego de que al fin me entrega el regalo lo abro con aquella emoción y al ver que era un balón de una vez quise jugar contigo Andrés. Ahí me di cuenta que las apariencias engañan. Con esa pinta de nerdo jamás creí ni hablarte. Desde esa tarde nos hicimos amigos. Me acuerdo cómo te sacabas la camisa del pantalón para correr con el cabello todo alborotado. ¡Quién te viera y quién te ve! La cara negra de tierra me hacía tanta gracia que me burlaba en frente de ti. Esa tarde también estaba Juan en mi casa. Fue el primerito que llegó, siempre lo era en todas las fiestas. Desde que entraba al lugar hasta que se iba no dejaba de visitar la mesa de pasapalos. Era un gordito sedentario, era el más lento del grupo. Cada vez que hacíamos una travesura y nos tocaba huir de inmediato, nos descubrían al ver a Juan tratando de alcanzarnos el paso. Con sus cachetes ruborizados y sus aparatos en los dientes; nunca entendía nada de lo que decía. Aunque era quien tenía menos aptitudes físicas era quien nos unía en nuestras discusiones. Su filosofía pacifista, en extremo fastidiosa, me hacía aceptar sus condiciones para que se callara. De todos era el que más pensaba las cosas, podría decirse que era el más maduro, siempre sacaba A en todas las evaluaciones, exceptuando deporte, claro. Guardaba en su mochila provisiones de gomitas ácidas y chicles de canela. Yo sabía que particularmente los viernes siempre traía chocolate de leche y lo agarraba en el baño para que compartiera conmigo.
Esos tiempos son inolvidables, tantos sabores y tantas luchas que pasamos y sobrevivimos juntos. ¿Recuerdan el primer día de bachillerato? Todos con la chemise azul jugando y escondiéndonos de los de diversificado que siempre nos querían quitar la comida. Esos idiotas.
Los tiempos han cambiado, ya no estamos tan unidos como antes. Por ejemplo me gustaría saber si Sofi aun usa vestidos de satén y faralaos, si aun tiene esos peinados abstractos en la cabeza o si aún conserva la risa graciosa que la caracterizaba, imagino que en Nueva York la gente se ríe. Andrés, ahora que eres boxeador tal vez ya no tienes ni un chance para llamar. Lo comprendo a la perfección. Entre peleas y hospitales se te debe ir el tiempo sin darte cuenta. Me pregunto si todavía conservas tu raya en el centro del cabello, tan europea. Cuántos cinturones has de acumular ya. ¡Ah! Por supuesto Juancho siempre está ahí, en la red conectado. Se puede encontrar en todas las redes sociales o juegos de plataforma mundial. Creo que se hacía llamar JohnDA. Increíble cómo ha avanzado la tecnología. Para hablar con los hijos ahora es necesaria una cuenta en el play station. Hemos reemplazado las visitas por emails y tweets. Y yo aún no he aceptado que ya el mundo que conocía no es el mismo, que ya carece de importancia hablar porque nadie escucha. Las frases de cortesía se han extinguido. Cada vez son menos los niños que juegan sin aparatos electrónicos y deben ir semanalmente a un psicólogo porque se sienten solos y deprimidos. ¿A dónde vamos a parar? ¿Qué será de nuestra especie? Por favor, díganme que aún no he muerto porque quiero que exista una vida distinta, porque la emoción y la felicidad real no deben morir. La electrónica desde su descubrimiento ha sido un arma de doble filo. ¿La usaremos o dejaremos que ella nos use a nosotros?

lunes, 16 de abril de 2012

Remembering Lovely Death (Part 2)

Se dirige a la cocina deprisa con pasos torpes, antes de llegar se tropieza con una silla, próximamente se pone en pie y continúa su recorrido.
Luego de buscar, toma con decisión el cuchillo con mango de metal, el más afilado.
Introduce los pies en sus zapatos, toma las llaves de la puerta y se adentra en la penumbra de la noche.
Pasa con la cara dirigida hacia abajo sin hacer mayor caso a los chicos y prostitutas dispuestos en esa noche. Comienza a planear y se regocija con ingenuidad. Tan tierno al caminar en busca de su amado. La misión: permitirle recordar en el último polvo la cúspide de su amor. Matar es una necesidad, el miedo es quien mueve, echa a andar la mente humana. Lo saben los policías, investigadores y todos aquellos que lo han empleado para hacer recordar evidencias.
Dichoso de encontrarse de nuevo con su amante, ignorando su estado, sólo pensando en su amor y envuelto en el egoísmo del mismo.
Llega al callejón donde tantas veces había estado en compañía de su castigador. Lo encuentra tirado en el suelo. Impaciente y contento atraviesa la oscuridad. Comienza a tocar la cabeza de su querido esperando respuesta, listo para ejecutar su plan. Éste intenta hablarle, pero lejos de entender una palabra, toca sus labios.
-         No necesitas hablar, sólo mírame y siente mi cuerpo mientras te ato las manos. ¡Shh! no necesitas saber lo que hago, sólo compláceme como siempre.
Comienza a quitarle la ropa y tras acabar se desnuda él también. Lo besa con alivio, como si hubiese esperado toda su vida por ese beso. Toca su pecho y luego comienza a acariciar su pene con sus manos. Le murmura algo al oído y acto seguido se monta sobre su hombre borracho. El pene que tenía en las manos ahora está entre sus piernas dentro de su ano. Gime con placer luego de dar pequeños saltos con sus glúteos sobre el cuerpo del mortal.
Le grita palabras que no logro distinguir, mis ojos no pueden creer lo que ven, un acto en su totalidad sicópata, pero tan tierno y puro como el mismo cielo en primavera.
Luego de haber acabado, el chico sale del cuerpo de su amante y cae al suelo. Toma su pantalón con apuro y sostiene algo brillante entre sus manos. Le brinda un beso francés a su acompañante sexual y con determinación clava rápidamente el cuchillo sobre su estómago. El hombre se queja mientras el chico sigue dando varios ataques al cuerpo, la sangre comienza a derramarse por todo el callejón. Se detiene con el arma al darse cuenta de la muerte apoderada de aquel cuerpo musculoso manchado de rojo. Ahora suelta unas risitas nerviosas y besa nuevamente al cadáver con ternura. Toma del bolsillo de su pantalón un arma de fuego y se la pone sobre la sien. Hala el gatillo y cae casi de frente sobre su amante difunto. Con miedo me marcho y me doy cuenta de lo embelesado que me encuentro.
La tragedia es tan reconfortante; sin duda la muestra más noble de amor. Comienzo a redactar mi novela. Me resulta fácil escribir a medianoche con el alma contenta. Me desnudo y me dispongo a mi labor con una taza de café a mi lado. Puro placer en mi mente. De ahora en adelante todo lo por venir es perfecto.

…Hurtblood…

Remembering Lovely Death (Part 1)

Puesto sobre su cama con el alma abierta, recordando momentos en los que la felicidad tocaba con delicadeza, los besos que humedecían sus labios en las noches invernales, la mano a la que se aferraba para no caer al abismo. Asimismo su fuente de calor corporal ya no se encuentra, la soledad toma control en su apariencia y en sus emociones.
No es agradable vivir sin protección, antes creía que estaría mejor sin los golpes que me proporcionabas, que podría prescindir de las palabras que forjaban mi carácter y me ponían en pie sobre la realidad. La fuerza de tus manos ebrias que marcaba mi tez. No es agradable dejar de sentir.
Siento tus dedos rodear mi cintura fuertemente mientras te introduces en mi mundo sombrío. Los roces que me suministras, mas que dolorosos son placenteros. Sentir fluir tu vitalidad en mis agujeros negros es algo especial, mente que se alimenta de palabras y gemidos halagadores. Mi cara refleja todo lo que mis palabras no son capaces de describir; tus venas entrando en mi cuerpo. Somos uno en el ahora, nada más cabe entre nosotros.
Recuerda esos momentos en los que nos disponíamos a gritar hasta quedar roncos, arriesgados en nuestra juventud, la ignorancia nos hacía felices, sin nada de qué preocuparnos,  sólo tú y yo en amores superiores. Todo vértigo era encanto mientras apretaras mi mano.
Tu nombre por siempre estará marcado en mi cuerpo. Mi mundo jamás volverá a ser como lo era. Creo firmemente en los hechos y no en tu memoria. Cualquier tiempo pasado contigo es mejor que el presente sin ti. Recuerda cariño, vuelve a lo irracional y aférrate al amor. No te dejes olvidar lo que jamás va a repetirse, tú y yo merecemos la dicha eterna, juntos como desde el principio, tal como debe ser.
Sólo necesitas recordar tus sentimientos, como yo en esta noche. No te permitas alejarte de quien te hace feliz.
No estés triste, porque aunque no puedas recordar sé que tu inconsciente deseo es que permanezcamos juntos hasta la muerte, así como me prometías.
Aunque mis brazos estén cansados de aguantar tus palizas y morados de tanto golpe, mi voluntad es mayor que mi cuerpo, yo haré todos tus deseos posibles. Esta noche recordarás en tu último aliento la dicha de ser amado.
Ahí estás, tendido en el suelo, tu aliento tan repugnante y seductor.
- No necesitas hablar, sólo mírame y siente mi cuerpo mientras te ato las manos. ¡Shh! no necesitas saber lo que hago, sólo compláceme como siempre. ¡Sí! Déjame desnudarte para curar tus heridas, yo también prescindiré de ropa alguna, no es necesaria en la intimidad. ¡Qué ricos labios, amor! Extrañaba tu carne en mis manos, mis dedos enredados entorno a tu falo firme. Ahora cierra tus ojos, trata de relajarte y comienza a recordar. Déjame a mí ocuparme de todo, sí, esta vez seré quien esté arriba, tu sólo mantente amándome mientras me balanceo sobre ti. Así es, deja fluir tu deseo dentro de mí, que tu pene sea el que haga contacto con mi interior.
-¡Hijo de puta sigue así! ¡Ahhhhh! ¡Siiiii! Jódeme maldito. ¡Maldito! ¡Qué rico! ¡No termines nunca! - <<Así es, al final moriremos juntos con el cuchillo que he traído en mi pantalón>>.


…Hurtblood…

Blue Jeans

Blue jeans, camiseta blanca, casi pude dejar mi mandíbula tirada sobre el suelo. Disimular era muy arriesgado, me costaba parpadear, las proporciones de atracción eran épicas. Pero tú, tú tenías conciencia del efecto sexual. Mi mirada revelaba el afán de acercarme, mis pies ya no me equilibraban. Mis ojos ardían en el fuego de tu sensualidad. Era como la perfección física retratada en los escenarios hollywoodenses, la pasión oculta entre piel suave y blanca. Tan fresco a la muerte y tan destructivo como el cáncer, pero delicioso como agua en días de verano. Tal mango tropical, un sabor dulce y regocijante. Tal café en pleno invierno y a la vez como la droga: placentero y destructivo.
Con ese estilo rebelde que encaja en mi tranquilidad mejor que mi suéter favorito, entra friccionando las paredes de mi orgullo. Siempre se me ha dicho que el amor es cruel y hiere cuando menos te lo esperas, como aquel diciembre en que nos conocimos, donde la flecha me atravesó sin piedad y los gritos de Cupido maldecían mi destino.
Mas cuando se tiene lo que no pertenece nada más queda aferrarse, imponerse como amo y señor, privando de cualquier libertad que pueda matar al amor, siendo tan malvado como se puede, con neto egoísmo pero con gestos doblegados y besos mojados.
Grandes sueños que comienzan a tejerse en una sola parte de la relación, mientras que la otra parte obedece a su agresor mientras comienza a planear su partida a lo anhelado, a rehacer su vida en libertad, sin más opresiones que las autoimpuestas.
Dijiste que tenías que marcharte para pensar, mientras que yo aprendí a pronunciar “por favor” y mis rodillas sintieron el suelo, ¡humillante!, no es necesario el dinero en soledad ni la vida en la enfermedad. Y así le permití dejarme en domingo, con la promesa de regreso. Me quedé esperando, previniendo sus planes y creyendo en sus pactos, pero realmente sé que él estaba experimentando, interpretando papeles en un juego que desconocía y recuerdo su postrera palabra: volveré; y fue lo último que escuché.
Pero tú sabes algo: te amaré hasta el final de mi vida y podría durar así millones de años. Prométeme que incluso lejos recordarás que eres mío. Ojalá pudieras ver mis ojos a través de las lágrimas, seguro te arrepentirías de ocasionar tanto dolor. Te amo más que todas esas perras acosadoras y tu conciencia bien lo contempla. Dime que no olvidarás mi existencia.
Juré que sin importar a donde fueras yo te acompañaría, pero fallé dejándote cruzar esa puerta, una parte de mi murió cuando me dejaste. Te insistí que quería más, pero a ti jamás te importó mi corazón, sólo quiero regresar el tiempo y que bailemos toda la noche como antes, pero esta vez detenernos antes de que desaparezcas de mi lado y me borres de tu memoria, sólo necesitas recordar: te amaré hasta el final.

…Hurtblood…

domingo, 8 de abril de 2012

Poem in whore


El amor no se encuentra en mis palabras, las demostraciones de afecto sólo se limitan a un apretón de manos
Mi voz carece de belleza, de emoción, ¿quién podría querer escuchar hablar a esta boca tan torpe?
No es fácil estar en la sombra ¡qué vida la de los feos!
Nadie es perfecto, pero en esta línea no me gusta estar tan cerca de la frialdad
Me congelo en mis pensamientos, llego a la grava de soledad donde mi refugio se levanta fuerte e impenetrable
Soy único, solitario en esta autosuficiencia, sin cuartada ni verdades
La mente me juega las pasadas atroces de la morbosidad, no tengo dignidad, no merezco las miradas, dejen de sentir miseria hacia la existencia que me apropia, quiero desaparecer por completo, es preferible no vivir a vivir muriendo
Estar solo es la daga que me atraviesa de la cabeza hasta ambos pies
Soy quien se siente por ti, mas no has entendido nuestra atracción, no es fácil, ¡dímelo a mí!

Entender es siempre imposible
No es fácil recibir el desprecio de la sociedad que se complace con la desgracia normal, la unidad en el sufrimiento
La libertad es utópica, como el amor, los labios rojos son envidiosos, la sangre no es vida es muerte porque cuando se va te arroja a la tierra sin ninguna consideración
Recuerdo los momentos que no hemos vivido,  flashforwards donde puedo expresar palabras que desconozco mientras presiono tu cuerpo con mi existencia
Agridulce placer de sentirme tenido, de llegar al libido ideal
Tus pechos tras mi espalda, mi cuerpo entre tus dedos fuertes y suaves, tu elegancia en la desnudez ideal y la rectitud de tu valioso atributo entre mis piernas, tanto poder introducido en una piltrafa de organismo, con una desfigurada mandíbula que ayuda a la dilatación de mis pupilas, mis ojos cerrados pero en constante observación a tus bondades genéticas
Mi cuerpo, terminar de existir pero vivir sobre tu belleza frontal, dejo caer mi lomo cargado para volverme a elevar a lo más sagrado del 33, siente tu rudeza entre mis entrañas, yo el roce de tus venas, el toque de tu piel, el cosquilleo de tus vellos azabache, fluye dentro de mí la blanca energía, de la vida que no será fecundada, terminará siendo lo que es este mundo: muerte sin propósito pero presente en tiempo y espacio
Se hace imposible detener el dolor, en mucho placentero. La suciedad que ¡cómo ha sido pura al limpiar todo mi interior!
Seguro de lo especial que me hace, sé que soy de los pocos hombres en disfrutar del placer netamente masculino. Nosotros, sodomitas
Nos hemos conformado con ser los esclavos, con otorgar el placer fálico sin recibir un poco a cambio, nada es perfecto ya lo sé, pero en ese momento mi mente me llevó a imaginar la perfección, lo que jamás ocurrirá, y es esa la cereza del pastel, la perfección que radica en lo imposible, en lo que no está cerca de suceder jamás
Mientras tanto vivo en este sueño ácido, en donde la felicidad no es posible sino es sin la razón, la consciencia es la mayor restricción humana, es quien nos subleva y doblega nuestros deseos juzgados, escondidos en el cofre de la muerte.

…Hurtblood…

viernes, 6 de abril de 2012

Padres y mis consejos

Desde los comienzos de la adolescencia al tener esas disputas épicas con nuestros representantes todos tenemos la ilusión de ser adulto joven, sin nadie que te diga qué hacer o prohibirte todo lo que te gusta; claro, sin esas arrugas en la piel, ni hijos, ni achaques, con libertad de ser quien quieras mientras puedas. La perfecta combinación entre fuerza (juventud) y sabiduría (vejez).
El sueño de cumplir los 18 -en América Latina se es mayor de edad legalmente al cumplir  18 años- no necesitas permiso para viajar solo, ni para que te den un empleo, puedes entrar legalmente a la discoteca, al casino, comprar videojuegos violentos, etc. ¿Pero realmente somos tan libres a esa edad? Es decir, nada se compara a esas comodidades que se tienen con proveedores (padres, abuelos o cualquiera que te mantenga).
Ya al ser adulto no vas a tener la desfachatez de estar escribiendo carticas al niño Jesús en Navidad. Uno se comienza a restringir a la hora de pedir dinero. Ya cuando te mudas tienes que mantenerte, conseguir empleo, seguir estudiando si se puede, lavar la ropa y comprar la comida. Se comienza a notar que no es tan fácil ser adulto. Claro ya no tienes que comer las ensaladas obligado, puedes fumar, beber o tatuarte si te da la gana, pero también hay que recordar el presupuesto que se tiene y todos los gastos para vivir en esta sociedad: la electricidad, la medicina, el agua, el gas, comida, ropa, transporte público o gasolina, internet, etc.
Al llegar a una situación de racionamiento te das cuenta de cuánto extrañas a tus viejos, quien te haga la comida, te lave la ropa, te diga que no comas tanto para no engordar, etc.
Coño, y recordar todas las peleas que se tenían y ¡voilà!
He ahí el punto al que quiero llegar, se nos va la juventud discutiendo con nuestros parientes y me pregunto: ¿no pude haber evitado todas esas riñas? ¿Eran realmente necesarias?
Y analizado toda la existencia en compañía de mis progenitores hice una mínima lista de acciones que son beneficiosas al máximo:
1.               Dar las gracias: coño, ellos lo repiten y lo repiten pero uno no les presta atención, ese “di gracias”, tan fácil y olvidado a la vez. Cuando te prepara la comida y tú ni un halago le dedicas a tu madre, dar las gracias es esencial, los padres te ven educado y se sienten orgullosos, ellos mismos se dan la palmadita en la espalda porque sienten que han hecho un buen trabajo y es tan simple como “gracias por los zapatos, están bonitos” así sea la vaina más horrenda del mundo, “gracias mami por la comida” así tuviese sabor a zapato quemado, ella te lo agradecerá y te querrá recompensar para escucharlo más. Dar las gracias evita esos roces innecesarios, además que comprende una norma esencial en las buenas maneras y la etiqueta social. Está comprobado.

2.           Hacer algo inesperado: los padres siempre creen saber todo, por eso es mejor dejarles saber que no es así, haz algo que no se imaginen, algo bueno por supuesto ¿qué se yo?: Un desayuno, una cartica, un dulce, una ayuda a limpiar voluntaria, una película, etc. Con una de estas acciones te metes a tus padres en el bolsillo.


3.           Decir "sí": eso se conoce desde la prehistoria, así no le hagas caso y emplees la popular frase se-me-olvidó, decir SÍ les quita cualquier tipo de estrés mientras te abre el camino para el último y más importante paso.

4.           Pide el permiso: a veces se siente como darles el poder de tus acciones pero es inverso, realmente te estás adueñando de la situación. Pedir permiso para llegar a una hora te dará más madurez y comprensión por parte de tus padres, te verán responsable y considerado, sentirán confianza en ti y es obvio que te darán el permiso (si no has hecho algo malo pues).
Y esos fueron mis simples 4 consejos para convivir con los padres sin cometer algún homicidio, lo más sencillo de hacer con resultados inmediatos y bastante positivos.

Saludos atmosféricos.

…Hurtblood…

miércoles, 4 de abril de 2012

Una tarde en el pasillo

Sí... Y llegué al pasillo de mi lectura habitual sin mi libro, algo pajúo ¿no? Encuentro a los freaks que estudiaron conmigo en el primer y segundo semestre. ¡Así es! Estoy en la universidad y mis niveles de decadencia van en aumento. Me pongo a un lado de ellos, ¿50 centímetros tal vez? lo adecuado para mí.
Como de costumbre no entendí nada de lo que hablaban, muchas veces los admiro, viven en su mundo ajeno a lo real, pero no viven solos, hecho que me hace dudar de lo ficticio en estos mundos geeks; pues al estar tantos sujetos desadaptados e involucrados pienso que es algo real y palpable, en caso de asemejarme con alguien me podría parecer a ellos, claro aún está lejos de suceder.
Mi ignorancia, junto con mi torpeza para los videojuegos y mundos imaginados, es apreciable. En este campo mi imaginación es la de un coco seco.
No entender una palabra de lo que dicen pero sí captar lo que sienten, en eso me identifico con ellos, son felices al compartir lo común, intercambiar sus opiniones y tarjetas de magic. Muchas veces envidio su frikismo. Es lo que quiero, dar a conocer mis pensamientos y que no sea ajeno a los demás, identificarme con otros y ellos conmigo, esa vital retroalimentación que te da y te hace entregar lo que creas en la mente.
Los respeto burda, son extraños pero son muchos, son capaces de ser ellos mismos, relacionarse, y a la vez  ser quienes quieren en un mundo paralelo virtual, pero yo no soy ni la sombra de lo que deseo, o sea ¿quién está debajo en la pirámide social? Respuesta obvia ¿no?
En fin, me alejé porque esta cara de ponche cuando se escucha tantas palabras desconocidas llega a incomodar, acto seguido caminé hacia arriba y me pregunté: ¿Por qué no cantar en el baño de varones? Puse mi teléfono a reproducir la canción más normal que tengo: “Born to die” de Lana del Rey.
Al tararear antes de cantar para seguir la reproducción me imaginaba las caras de burla, de impresión, desagrado, desdén o preocupación que pondría la gente normal.
Algo fuera de lo común pero interesante y en ese momento fui feliz porque me atreví a hacer lo que quise sin importarme la opinión de la gente.
Me acuerdo y me rio a la vez que me enorgullezco.

…Hurtblood…

Pathetic

Solitario en esta habitación uno se dispone a pensar en hacer cualquier vaina pero, lejos de encontrar actividad, pensar güevonadas es la opción más viable.
Reflexionar en los planes o más bien deseos infantiles que realmente no eran de nosotros sino impuestos por padres preocupados, la sociedad, la profe del colegio o la televisión.
Repetidas ocasiones me he preguntado por ejemplo cómo es que teniendo una personalidad tan sicópata jamás he cometido un homicidio directo hacia cualquier humano, y mira que sí he tenido el odio suficiente como para tomar un cuchillo afilado y clavárselo a cualquier infeliz sin importarme su sexo o posición social, no sé si han sido todos esos valores religiosos que me impuse a mí mismo con ayuda de las iglesias legalistas a las que me he entregado desde la infancia o simplemente la inercia a lo bueno; mi subconsciente de niño correcto.
Soy tan diferente, y no lo digo por dármela de importante, más bien siento que es una tortura y a veces una maldición soportable, puede que merecida; no siento encajar en ninguna parte, ni con la gente loca, desadaptados, antisociales, o sea nada, obviamente no soy el tipo de chico que mueve masas ni obtiene los 1897700 “me gusta” en facebook.
Tal vez mi mente es extraterrestre. Uno se pregunta por qué no ser como los demás y mira que lo he intentado, pero sería un genocida si me entrego al esnobismo o a la repetición de barajitas, no soy como las personas a las que conozco pero tampoco me arrepiento de cómo soy, traicionaría la originalidad, no porque ser un bicho raro me enorgullezca, sino por cuestiones de derechos humanos, no todos debemos ser iguales y es duro luchar contra ese modelo de pensamiento.
Mi autoestima no me deja caer en la falsedad y es un irrespeto actuar como los demás sin serlo, es como eso que escuché una vez: “poser” que para mí es pendejada pero describe lo que quiero expresar, seguir a un grupo de gente para encajar no es lo mío.
Tampoco tengo el suficiente valor o confianza para ser independiente al universo, soy como soy, pero el precio de ser fiel a mis ideales y maneras de conducta es la soledad, indiscutible e innegable, está presente todos los días, incluso estando entre 100 personas a un centímetro de distancia, pues en ese centímetro está la soledad, y bien cruel que es, nadie puede acercarse a mí ni me deja acercar, o bueno, puede que sea yo quien se limita, o es ella, es mi soledad la que no quiere dejarme ir. Ella comprende mi importancia.
¿Por qué no me dejas ir sucia? La soledad también es posesiva, se adueña de quien se lo permite, lo peor es que soy inconsciente de cuándo la dejé apoderarse de mí, tal vez no fui yo, sino el rechazo de la sociedad, por mi estatus socio económico tal vez, porque ser clase media no es tan fácil en la vida, no eres pobre, la clase económica baja te rechaza por envidia y al no ser de la royal highness también eres rechazado por inferioridad, entonces cómo carajos encajar entre estos insensibles humanos ¿no se dan cuenta de que todos necesitamos algo de compañía? y no de esos idiotas que te agarran como juguete o payaso, sino alguien que te abrace y sea bueno contigo, amigos pues. No, no me gustan los animales, por eso estoy como estoy.
La amistad es un concepto que sólo he experimentado leyendo el diccionario, pero que jamás he podido palpar con mi cuerpo, en lo físico es desconocida para mí, no nos hemos encontrado en caso de que exista, tal vez soy yo quien no existe y estoy inmerso en el sueño de alguien.
Obviamente el amor se sitúa bien lejos de mi existencia, es tan difícil encontrarlo, al menos eso dicen todos los locutores de radio y escritores, excepto las películas de Disney, o sea ¿por qué no es posible experimentar lo querido? Mi consuelo es que no sufro por amor, sino por carencia del mismo.
Temo faltar a mi concepto de tímido y joven de nuevo siglo, de desarrollo mental, al mandar todo a la mierda y hablarle a alguien sin conocerle, pero a veces hacerle caso a lo racional y no a la bomba emocional te pone en mi situación, en el escalón previo al suicidio tal vez.
¿Puede alguien quitar mi soledad, darme algo de razones para hablar, para expresarme? Sí, es algo desesperado, estoy pidiendo un amigo o alguien que finja serlo por este medio, quiero sentir lo que es el afecto, dejar esta frialdad marcharse y darme cuenta de que el cambio es posible en mi mundo ForeverAlone, es burda de patético, pero quiero un amigo, que me acepte como soy, sé que es bastante pedir, sobre todo por mi personalidad tan abstracta y callada, soy muy reservado, pero precisamente porque no quiero ser herido, o sea ¿quién quiere? Soy cobarde y hasta ahora no me atrevo a dejarme consumir.



…Hurtblood…