Me dio miedo todo de ti. Se estremeció mi piel. Y me
golpeabas. Yo me dejaba. Luego lo disfrutaba.
Nuestra canción comenzó a sonar. Con decisión me tomaste por
la cintura. Mis mejillas sonrojadas. Tus labios tiritando. Eras otro en ese
espacio. Yo era quien querías. Tú eras quien decían.
Nocivos y aplastados. Sin metas ni deber.
Una canción bastó. Un beso me enamoró. El niño resguardado.
El amante escondido. La fruta creciente.
El verano. Tu seguridad. El hombre de los cuentos. Mis
deseos. Tus sueños escondidos. El amante perturbado. El cigarro encendido.
Mima mis placeres y dame algo que hacer, si me abrazas
morderé tu oreja derecha.
Quien más dulce con cuidado de no herir, hasta que me
heriste.
Perdí y me convertí en quien temí.
Muero. Mientras vivo.
Estoy.
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Buena esa