domingo, 20 de enero de 2013

La noche pajua


Secretitos de todo, de aquel y aquella que se acallan, se maman, se sanan de todo, de toditos. Malvadas divas inspiraciones que no son encontradas. EVIL! Verbos secretitos, palabras olvidadas —desrecordadas—. No importa nada en la noche o en el día, pero menos en la noche, una fría de amor o soledad, de ambas, de ninguna, unas llamadas preciadas que se dan, mensajes whatsapperos, términos sin fin, metas sin cumplir, metas sin pensar, mucha música, poca musa, puede que sólo una canción pero al menos una canción. Mostrarte lo que puedo ser, lo que digo, lo que hago, jamás lo que siento, nunca lo que piense, no sé, no podría mostrarlo al completo, cobardes bastardos chicos mimados, casi veinteañeros, nunca adultos nunca maduros nunca escasos. Somos muchos. Una luz detrás y una pérdida de energía. Vidas vecinas ignoradas ignorantes, mejores o igual de patéticas que la de éste, éste soy yo o lo que mis letras dicen que soy. Una noche. ¿Qué más da si no puedo ser amado? No desojar parece un pecado pero ya quiero dejar al destino que se digne a darme amor porque no me funciona esto de buscarlo. Gracias, la gerencia. Estoy desanimado y quiero un dulce que me engorde y seguir siendo un cobarde sin sexo. No estoy arrecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buena esa